El exponente más espectacular de esta arquitectura suburbana es The Country Club Plaza, un colosal centro comercial al aire libre de 14 manzanas inspirado en la arquitectura monumental de Sevilla. Su artífice, el agente inmobiliario J. C. Nichols, concibió en los años veinte uno de los primeros malls de América, adonde la población pudiera acercarse a comprar con el coche y al mismo tiempo regocijarse en los patios románticos y extravagancias florales que Nichols "recordaba" de un viaje a España. El resultado abunda en fuentes, grupos escultóricos, carrozas que recuerdan vagamente a la versión Disney de La Cenicienta y azulejos de estilo español (con las habituales confusiones con la cultura mexicana que este adjetivo implica en Estados Unidos). Hay, cómo no, una Giralda, aunque la réplica de la plaza de España fue demolida misericordiosamente hace unos años para construir un multicine. The Plaza, como la llaman los nativos (pronunciando "plaadsa"), recibe tradicionalmente más visitantes que ninguna otra parte de la ciudad, como atestigua su aglomeración de ilustres franquicias.
Catalunya: La Giralda de I´ Arboç http://www.lagiraldadelarboc.com/intro.htm.
Entre las rareses del Baix Penedès, en la provincia de Tarragona, figura la Giralda del pueblo de l’Arboç. Es definida como un conjunto del neomedievalismo islàmico y de la arquitectura neoàrabe Catalunya.
En el centre del conjunto, se encuentra una rèplica de la Giralda de Sevilla de 52 m d’altura. El patio central està inspirado en el de los Leones de la Alhambra de Granada y està coronado por una cúpula bizantina bañada en oro que reproduce el sol del ambajador de los Reales Alcázares de Sevilla.
Cuentan las leyendas que un indiano, vecino del Arboç, se casó con una sevillana y se instalaron en Cataluña. Dándose cuenta que su amada estaba sumida en una gran tristeza por la añoranza y lejanía de su tierra, mandó construir un palacio que recogiera la belleza y arquitectura del Al Andalus. Tan apasionante regalo hizo que la bella sevillana recuperara la sonrisa y sintiera de nuevo el embrujo de su tierra...
La historia dice que la Giralda del Arboç es el resultado de una bella y romántica historia de amor entre Juan Roquer y Candelaria Negravernis (heredera de una inmensa fortuna indiana).
Tras su viaje de novios por Andalucía quedaron fascinados por las fantasías arquitectónicas de los palacios y monumentos que visitaron.
Actualmente, es uno de los conjuntos más sorprendentes del neomedievalismo islámico y de la arquitectura neoárabe en Cataluña.Consta de un patio central inspirado en el de los leones de la Alhambra de Granada. Este módulo central tiene adosado otro cuerpo cuadrado, coronado por una cúpula bizantina bañada en oro que reproduce el salón de embajadores de los Reales Alcázares de Sevilla.En el centro del conjunto se eleva una monumental réplica de la Giralda de Sevilla con 52 metros de altura.
La Giralda de Badajoz.
El edificio La Giralda, conocido popularmente como La Giraldilla, es un edificio de estilo regionalista situado en la ciudad de Badajoz, España. Se encuentra en la Plaza de la Soledad, en el Casco Antiguo (Badajoz), junto a la iglesia homónima, donde se haya la patrona de Badajoz.
Sus arquitectos fueron Delgado Milán y Adel Pinna. El edificio fue mandado construir por Manuel Cancho alrededor del año 1930 para albergar su tienda, en homenaje a la Giralda de Sevilla. Durante años sirvió para este propósito; en la actualidad el edificio es propiedad de Telefónica.
El estilo de este edificio se enmarca dentro de las lineas regionalistas imperantes en esos años, tal como se mostró en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.
Actualmente es un importante monumento de la ciudad.
LA GIRALDA DE NUEVA YORK.
Entre 1890 y 1925, Nueva York tuvo una réplica de la Giralda de Sevilla, un edificio que formaba parte del Madison Square Garden y de la simbología de la ciudad. Su arquitecto, Stanford White, murió asesinado por el marido de su amante en la misma la torre, donde tenía un apartamento."La Giralda de Nueva York", una copia de nuestra torre que, Stanford White, creó para coronar la segunda construcción del Madison Square Garden allá por el año 1890.
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